viernes, 25 de octubre de 2013

El arte y la represión

ARTE Y REPRESIÓN
Leyendo acerca de los inconvenientes que ha tenido Alfredo Casero para concretar la realización de su trabajo en distintas salas del país, motivado por sus comentarios acerca del desafortunado episodio de Juan Cabandié, no pude menos que recordar y por lo tanto comparar lo que me había sucedido a principio de los años 80, junto a mi grupo Irreal. 
Irreal y el Coro en la estación Retiro
Recuerdo el día que me llaman de San Nicolás para avisar que debíamos suspender la actuación en esa ciudad por una negativa del administrador de la sala contratada para que pudiéramos actuar. La dictadura tiene sus tentáculos. Estos saben llegar y saben donde apretar para impedir que el castigado pueda mostrar su obra.
En marzo del año 2007 fui invitado a redactar mis experiencias como músico de un grupo de Rock en los años del Proceso..
Y hoy no puedo evitar sentir que la historia se repite. Con otros actores, pero con el mismo argumento: la represión.
Te invito a leer la nota, que te recuerdo fue escrita en marzo de 2007.
Pegando afiches en Tucumán

El Rock en Rosario y la represión

Cuando recibí la invitación a escribir sobre las vivencias de mi paso por el movimiento roquero de fines de los ’70 en nuestra ciudad, me pasaron por la cabeza infinidad de sensaciones. Recordé a la gente con la que tocamos, viajamos, nos divertimos, experimentamos en muchos aspectos, crecimos y hasta sufrimos.
Inmediatamente después de la primer sensación agradable, aparece el espectro de la represión en nuestras carreras.
Creo que nunca hice un verdadero examen de conciencia que me permitiera saber si logré superar esa experiencia.
Debo aclarar que soy plenamente consciente que la pérdida sufrida a que hago referencia es infinitamente menor a la que padecieron muchos otros durante el mismo período. Pero es la sensación de que nos cambiaron el futuro y que las cosas seguramente hubieran sido de otra manera de no haber ocurrido las cosas como ocurrieron.-
Ya comenté algunas vicisitudes acontecidas durante el período, pero hay muchas más, las suficientes como para tener que darle importancia a un hecho tan negativo como es el de que alguien no te deje crecer. Considero también que mucho de nuestro crecimiento intelectual se dio en esa época, precisamente estimulado por el enanismo de la maquinaria represiva: no nos cortaban, ¡nos podaban ! y eso permitió que en muchos casos creciéramos robustecidos.
Todas las experiencias musicales del período a que hago referencia me sucedieron durante mi inclusión en Irreal.
Corradini - Baglietto
Irreal tuvo distintos períodos. El grupo tuvo distintos integrantes según las épocas y ellos fueron: Hugo García, Adrián Abonizio, el Topo Carbone, Yayi Gómez, Marcelo Doménech y yo. Sucesivas transformaciones y períodos de disparidad de concepciones musicales, llevaron a que en las filas del grupo intervinieran otros músicos: Juan Carlos Ricci y Jorge Llonch en bajos. Una adquisición afortunada y con consecuencias muy divertidas nos trajo a Juan “Piraña” Fegundez en flauta y percusión.
Abonizio partió a cumplir su destino y adoptamos a Juan Baglietto.
Sergio Sainz, Tuerto Wirzt, Baglietto
La última formación que tuvo el grupo fue: Sergio Sainz en bajo, Daniel Wirzt (el Tuerto) batería, Beto Corradini, guitarras, Juan Baglietto, guitarra y voz principal y Juan Chianelli teclados.

Esteban Cerioni- Yo
 Hechas las presentacines, comento una situación vivida en ocasión de una actuación de 3 días en un teatrito de la Capital, que estaba en la calle Cerrito al 300 (se veía el Obelisco!). Tenía capacidad para unas 100 ó 120 personas y el contacto lo habíamos hecho a través de MIA (Lito Vitale). Era un subsuelo de una galería y allí llegamos con nuestros bártulos a tocar.
Luego que armamos las cosas partimos a buscar un lugar donde alojarnos en esos 3 días. En la calle Corrientes encontramos a una amiga de alguien del grupo, originaria de Chaco, quien alquilaba una piecita cerca del lugar. Esta chica estaba con su pareja, un muchacho macanudísimo que sin dudarlo nos invitó a su departamento mientras durara nuestra estadía: imagínense invitar a 7 u 8 desconocidos a su casa a quedarse unos días. Hoy, la perspectiva agiganta estos corazones que encontramos en el camino.
Tocamos la primer noche con una buena participación de público y con un resultado satisfactorio en cuanto al nivel logrado en la actuación.
Cuando estábamos en el último tema, la sala es iluminada, aparecen unos uniformados y todo el mundo es invitado a salir a la calle munidos de documentos, preferiblemente llevados en la mano derecha.
En la calle había unos 5 o 6 patrulleros y un colectivo que pasaba fue invitado a hacer descender a su pasaje y quedar a disposición del operativo.
A medida que se iban identificando, los concurrentes debían pararse en un sector indicado por el jefe policial. No era necesario que nos explicaran nada, ya que estas situaciones se daban con cierta regularidad.
A los cerros Tucumanos, me llevaron los caminos...
El temor de tener que ir en “averiguación de antecedentes”, situación que podía llevar varios días, fue reemplazado por el temor que uno de nosotros (los músicos) fuera elegido: equivalía esto a tener que abandonar el ciclo y perder el alquiler, los gastos y todo lo organizado.
Pienso en un sorteo donde el premio es ir preso y es exactamente lo que nos ocurría en esa noche.
Los dioses debieron divertirse un rato y finalmente nos concedieron la suerte de que ninguno del grupo engrosara la lista de los detenidos, por lo que el ciclo pudo continuar y terminarse.
Suerte muy diferente para el novio de nuestra amiga quien nos había invitado a su casa: permaneció los 3 días preso y nosotros encima ocupando su lugar. Me imagino cómo debió sentirse.

Redd, Trigémino e Irreal
Toda una experiencia fue tocar en Tucumán. Fuimos varias veces, por lo que creemos que conocimos todas las alternativas que la época podía ofrecernos.
El día de una de las presentaciones, nuestros contactos locales (el grupo Redd, que tiene editados un par de discos de aquella época llevados luego a CD) nos habían conseguido unas entrevistas radiales. Llegamos a LV12 y en la puerta nos advierten que seamos prudentes con lo que decimos (¡?). Una escalera caracol lleva hasta la cabina de transmisión y en la puerta, vestido con ropa de combate y casco, un cabo de la policía (digamos el cabo Leguizamón) nos recibe sin un gesto.
Irreal y Coro en el "Estrella del Norte"
Nuestra idea acerca del contenido de los temas que tocábamos, de ninguna manera podía que ser algo intrascendente, banal o ajeno a nuestra propia experiencia. Pero no había alternativa, nuestras experiencias no dejaban de ser trascendentes pero a su vez no podíamos decirlas abiertamente.
Las entrevistas radiales fueron obviamente anodinas y tristemente perdidas en el tiempo.
Esteban Cerioni, del grupo Redd, oriundos de Tucumán, nos contaba acerca del nombre del grupo. El mismo estaba inspirado en el disco “Red” de King Krimson, recordado logro de este grupo, grabado allá por 1974 (creo que hay actualmente una copia remasterizada).
Es decir que el grupo se llamaría “RED” tal como el disco.
Teatro de la Paz - Tucumán
En vísperas de su primera presentación deben solicitar el ineludible “Permiso Policial” . Llegan con toda la documentación requerida y el Cabo Leguizamón toma nota en un Acta de lo solicitado.
Cuando llega al cuadrito donde dice “Nombre del Conjunto: RED”, se detiene, medita y al cabo de un rato reacciona con un golpe en el escritorio y con un brillo temible en sus ojos grita:
-          “Red! Rojo! Son comunistas!!!”
Entusiasmado por el descubrimiento, fruto de su sagacidad y capacidad interpretativa de la retorcida y críptica mentalidad roquera, llama al Sargento Zenón y le comenta el hallazgo.
Tardaron nuestros amigos varias horas en convencer a las autoridades de que había un error de escritura y que el grupo no se llamaba RED, sino REDD.

En 1979 Irreal tenía que tocar en San Nicolás y para ello ya teníamos contratado el teatro Municipal, hechos los carteles e inclusive, algo que nos auguraba unas perspectivas interesantes, teníamos vendidas entradas anticipadas.
Estación Retiro
Dos días antes de tocar me llama alarmado Beto Corradini. Le informaban del Teatro Municipal que no podíamos tocar. Los va a ver personalmente y no logra siquiera que lo reciban. Tampoco le dan ninguna explicación. Teníamos señado el alquiler y un empleado del teatro le dice que está a disposición nuestra la seña entregada oportunamente.
La desesperación en aumento. Los carteles ya pegados en la ciudad, volantes, propaganda en radio y televisión locales.
A la tarde del mismo día me dice Beto que había logrado conseguir las instalaciones de un club para hacer el recital, ya que el lugar era administrado por un amigo suyo.
A la mañana siguiente y ya francamente desesperado me informa que su amigo le dice que lamentablemente tiene que cancelar la actuación, ya que fue visitado por autoridades policiales que le prohibieron que concretara el acuerdo.
Lo peor estaba por venir. Desde Rosario, Baglietto y yo seguíamos las alternativas del periplo de los otros integrantes del grupo que eran nicoleños.
Nos enteramos que los tres reciben violentas y perentorias intimaciones a presentarse en las oficinas de la SIDE de San Nicolás.

 Corradini desde su Italia adoptiva (al día de hoy) me hace llegar el siguiente relato:
Juan Enrique
Mirá, cada vez que me acuerdo del tipo se me revuelven las tripas.
Después que anularon toda posibilidad de actuación en San Nicolás, recibí la citación para presentarme urgentemente al SIDE. La trajo un gordo en bicicleta. Hacia frío, pero el gordo sudaba igual.
El mismo gordo me palpó de armas cuando entré al SIDE, con el paso de los que entran en la boca del lobo.
Tengo fijo en la memoria que cuando me hicieron pasar a la oficina del capo, había un ayudante (de él) que tenía un grabador para nuestra "conversación". En esa época yo llevaba barba y pelo largo. Era como entrar a la cancha perdiendo cinco a cero.
El mayor se sacó el chumbo y lo puso sobre la mesa. Tenía las ojeras marrones, como los que sufren del hígado, y la piel tipo Nosferatu. Después me preguntó:
¿Y usted que piensa políticamente?
Empecé a dar un largo rodeo, como cuando uno quiere evitar el bulto, pero el mayor agarró la pistola (después me enteré que era una 45, la golpeó sobre el escritorio y me cortó el speach.
Ustedes, zurditos de mierda, .....y comenzó una serie de adjetivos ya sabidos, como apátridas, ateos, subversivos y todas esas delicias que marcaron una época del folklore nacional.
Yo miraba de reojo al tipo del grabador y él lo hacía conmigo. Creí entender que estaba acostumbrado a esos discursos. En fin, que al final quedó grabado todo el monólogo del mayor Fernández (inteligencia militar, si se me permite la contradicción) y dos o tres boludeces sin sentido que dije yo. Cuando terminó me tiró esta frase: "acuérdese que usted tiene hijos: Irreal fue irreal".
Esta frase, que desde cierto punto de vista poético parece imposible que sea dicha por un militar, retumbó en todo mi camino de regreso a casa. Conté todo a mi vieja, que es la heroína de la historia. Allá se le fue al humo, sin pedir audiencia, con un rosario en la mano y con mi esposa al lado.
En la entrevista que tuvieron se la pasó forreándolo al mayor, con altura y humor.
El mayor le preguntó si sabía las cosas que escribía su hijo.
Ah, dijo mi vieja, un poeta en sus comienzos. Es natural que tenga algún pecado de juventud.
Sin entender demasiado, el Fernández leía mis letras. "Cucarachas para el desayuno" se llamaba uno de los temas (después lo grabaron Los Violadores). Allí estaba esta frase:
"¿Donde está el verde mundo que nos prometieron?".
El mayor la leyó en voz alta. Mi vieja respondió:
"Ah, seguramente se refiere a la educación que no hemos sabido darle los padres".
"No hay pié moral que no tenga sus zapatos!". Leyó y titubeó porque no entendió la metáfora.
"Quién invirtió a plazo fijo nuestros sueños!". Se rascó la cabeza, tampoco entendió, pero después insistió, siempre leyendo:
"Donde está el poderoso rey del universo?"...(esta le sonó) Un ateo! Un ateo sin remedio!".
La vieja respondió:
"No, mi querido mayor, seguramente se trata de una crisis de fe".
Y así sucesivamente por una hora. La cuestión que mi madre volvió de la entrevista riéndose del milico y cambiada en su modo de ver hacia las autoridades militares. A partir de entonces los mandó a cagar cada vez que se la cruzaban delante.
La cuestión es que en un par de semanas, yo tuve que preparar los bártulos y rajarme de San Nicolás (en cierto modo lo agradezco). El resto ya lo sabés.
En fin, querido Juan, allá quedó un pedazo de corazón y un poco de bronca. Es todo.
Un abrazo.
 
Topo Carbone, Fulgado y Baglietto en LV2
Tenían las fotos de nuestras actuaciones y obviamente todos nuestros datos. También tenían las letras de los temas, tarea de análisis que no hizo esta vez el cabo Leguizamon, sino un mayor del ejército.-
-           “Irreal fue irreal”, dijo tajante el metafórico mayor. “No toca más acá ni en otro lugar de la Argentina.”
Y efectivamente así fue.
Teníamos concretado para las próximas semanas unas actuaciones en Buenos Aires, Córdoba y nuestro segundo hogar: Tucumán.
En ninguna de ellas logramos tocar no solamente nosotros, sino ninguno de los otros grupos que normalmente nos acompañaba.-
El resto de lo que siguió tiene varias vertientes. Hubo quien tuvo que mudarse de ciudad y quien tuvo sus problemas en actividades laborales, pero prefiero pensar en la otra realidad y que fue mas grata y para nosotros justiciera: la trascendencia que tuvo la música rosarina a partir de ese cisma.
Personalmente no seguí tocando salvo alguna esporádica visita a salas de ensayo o más recientemente a colaborar con Pablo el Enterrador.
El muerto (Sergio Sainz) tuvo últimamente unas destacables actuaciones junto a Abonizio, trabajo con el cual llegó a encabezar las nominaciones al Premio Gardel. Al Tuerto Wirzt (www.wirztsticks.com) se lo vio en los últimos 10 años acompañando a Spinetta en los Socios del Desierto y en varias actuaciones más de diversa índole musical.-
Beto Corradini (www.mariocorradini.com) está en Italia y ha grabado varios discos en los últimos años. También se ha destacado come escritor y como creador del sistema de Biomúsica (www.biomusica.net)  dentro de las vertientes de la Musicoterapia. Mercedes Sosa ha grabado algunos de sus temas.-

Es innegable que la historia sigue su curso y creo que este pequeño relato ha permitido sacarme de encima alguna de las molestas pelusas que todavía entorpecían mi mirada hacia atrás.
 Marzo de 2007
NOTA: En febrero de 2008 el Tuerto Wirzt nos dejó.

Por todo lo demás, te dejo barruntar tus conclusiones.
Besos