La sala estaba colmada por un público entusiasta y bullicioso. Desde bambalinas espiábamos a la concurrencia que iba llenando la sala. A pesar de nuestra vasta experiencia, sabemos que cada show es único. La adrenalina corría.¡No!: galopaba por nuestra sangre!
Preparamos los últimos apuntes, sabíamos que los instrumentos estaban afinados:
Y salimos a escena.
Tocamos como nunca...pero
El público se dormía!! NO! Qué pasaba!
Elegimos mal los temas? No era el momento?
El público es un niño caprichoso al que nunca entenderemos.
Pero vamos a seguir intentándolo. Otros vendrán otros llenarán esta sala, otros serán los oídos.
Nosotros seguiremos siendo los mismos.
Ahora Escuchá esto:
La izquierda también se duerme! |
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