domingo, 6 de enero de 2013

Sorpresas en mi hemeroteca

Algunos domingos se me da por hacer un fueguito y poner algo a las brasas. Herencia criolla que le dicen.

Al momento de limpiar la parrilla, siento un hervidero en el cajón de los diarios (ergo: mi hemeroteca). Se pelean por salir, por ponerse adelante y mostrar las cosas que me contaban años atrás. De esa manera zafan del fuego, creen mis celulósicos amigos.

No puedo tomar un periódico y no darle una mirada antes de arrugarlo para la ceremonia. Y es allí donde estos imprudentes colaboradores aprovechan para mostrarme lo bien que yo estaba en otros tiempos.

Me dice que Bush arremetió contra Castro en la ONU, el diputado Pablo Zancada del Frente Progresista dice que en Santa Fe hay 14 pistas clandestinas. Que siete argentinos y cinco dominicanos exportaban cocaína a España y cosas por el estilo.

Y aparecen ellos, los que manejan nuestra dicha cotidiana. Los que hace años nos mantienen con absurdas manifestaciones que se empecinan en desmentir a las góndolas del supermercado.

Y me hacen pelear con todo el mundo mientras dicen que debemos superar antagonismos.

¿Entonces soy yo el que no funciona como debiera? ¿Cómo puedo tener tantos enemigos?  ¡Hasta la Justicia es mi enemiga! Y lo escucho a Correa, a Cabello, a Maduro, Juan Manuel Santos o Daniel Ortega (por nombrar algunos),  todos empeñados en que el mundo reconozca que están permanentemente atacados por la oposición. Como en las viejas películas yanquis donde el muchacho le dice a la chica: “No temas, yo soy de los buenos”. Y todos aplauden.

Entonces “Hay que buscar otro método para medir la inflación”, me dicta el Aníbal desde octubre del 2007. “Ninguno de todos los que dicen que para ellos da tal o cual número, dice la verdad. Revolean datos, como decimos los contadores, los cocinan; es una gran mentira, un gran verso al cual han acostumbrado a la sociedad argentina y no tienen absolutamente nada para sostener esas cifras, los desafío a que lo muestren, porque no se puede calcular de esta manera.” Afirma sin reírse.

Yo le llevaría a que se lo contara al chino de mi barrio, pero a esta altura ya no sé que sensación me causa.

Lo peor es cuando escucho a gente que vivió, como yo en épocas de dictadura militar y no son capaces de reconocer cuando les mienten.

Pero no importa. Seguiré alimentando la fogata con declaraciones extemporáneas, rescatadas del fuego. Le ponen más crudeza a la realidad.

Seguiremos mirando por televisión a esta sarta de mentirosos que viven en la opulencia mantenidos por nosotros y que seguramente al caer la noche se regodean con la labor cumplida. Decía el almirante Massera cuando llegaba a su casa a la noche y miraba las ventanas de la ciudad. “Tanta gente que necesita de lo que estoy haciendo”.

Espero poder hacer fuego dentro de unos años con el diario de hoy, donde me dicen que al igual que el que rescata el auto llevado por la grúa por control de alcoholemia y lo festeja, festejaremos que recuperamos la fragata. No sé qué nombre tendrá en el futuro, pero sabemos de qué fragata hablo.

Como ya no puedo enojarme con los dirigentes porque sé de qué están hechos, brindo en forma gratuita (para no alterar los índices del INDEC) un tema que he pergeñado en mis noches de insomnio. Tomalo como un regalo de Reyes.

Cada vez que lo consigo, se llama la canción.

http://www.hispasonic.com/musica/cada-vez-consigo/82159
Es el primer tema de mi nuevo álbum: El amor en los tiempos del plástico.
También podés escuchar completo mi álbum anterior: "Tiempos", haciendo click en la palabra "reproducir" que aparece en neste link:
http://www.hispasonic.com/albums/tiempos/5933
 

1 comentario:

  1. Al mirar las fotografías adjuntas a la nota, se me ocurre que los diarios debieran tener un sistema que actualizara solamente la sección donde fueron publicadas. Donde dice "Económicas" o "Políticas" debieran pasar automáticamente a "Humor" (Negro).

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